El concepto de sostenibilidad ha calado en las direcciones de las empresas, pero ¿y en el día a día de la actividad, la cultura de la compañía y el enfoque del trabajo personal y colectivo? Las corporaciones buscan fórmulas para asegurar que profesionales y procesos dentro de la compañía están alineados con la estrategia de sostenibilidad y herramientas para que los objetivos cuantitativos que forman parte de esa estrategia se desplieguen de forma efectiva en las operaciones.
La reducción de emisiones o de huella hídrica, la reducción de la brecha de género, la diversidad o el impacto social de los proyectos tiene compromisos cuantitativos, pero ¿cómo involucrar a los profesionales y a los puestos operativos para que esos objetivos se cumplan?